Clínica Universidad de los Andes prevé subir 34% los pacientes atendidos este año

Ad portas de cumplir cinco años de funcionamiento, la Clínica Universidad de los Andes cerró el ejercicio 2018 con un aumento de 34% en el total de personas atendidas, con un total de 170 mil pacientes y un aumento en los ingresos de igual magnitud.

A partir de este balance, la institución prevé repetir en 2019 ese nivel de expansión en los pacientes, pronóstico que en términos de venta apunta a un alza en torno a 23%.

“Nuestro desarrollo ha cumplido casi matemáticamente lo que nos habíamos propuesto para este período, en términos de evolución de los indicadores financieros y las preferencias de los pacientes”, señala el director general de la Clínica Universidad de los Andes, Jorge Laso, en su diagnóstico de este primer ciclo de la institución, cuya apertura en 2014 demandó una inversión por US$ 180 millones y recursos en régimen a un ritmo de US$ 5 millones anuales a la fecha.

Junto con definir el plan para los próximos cinco años, las expectativas de la clínica para 2019 se fundan en el plan de expansión de la atención ambulatoria y en el fortalecimiento de la infraestructura, organización y equipos profesionales en un conjunto de especialidades emblemáticas.

En el primer ámbito, Laso señala que la institución está ampliando su centro médico desde 53 a 72 consultas, programa que es la base para el objetivo general de lograr niveles de 230 mil atenciones este año.

A esta expansión se suman los planes en especialidades como pediatría, ginecología y obstetricia, otorrinolaringología, cirugía digestiva, cardiología y traumatología.

“En estas especialidades emblemáticas estamos incorporando más médicos y hemos ido concentrando los espacios físicos ofreciendo una mayor facilidad en el uso de la infraestructura para hacer más expedita y eficiente la atención, tal como ya ha sido evidente en el área de salud mental con accesos diferenciados para resguardan la intimidad de los pacientes”, explicó.

Nuevo centro de traumatología

Después de la entrada en operación del Centro de Enfermedades Cardiovasculares en 2017, una de las grandes iniciativas en curso es la implementación del nuevo servicio de traumatología. Ubicado en el sexto piso de la clínica, cuenta con 17 consultas y un equipo de 50 especialistas destacados en patologías de columna, pie y tobillo, rodilla, cadera y mano.

“Esta es una apuesta importante, ya que la traumatología representa del orden del 35% de la actividad de la clínica. Han venido a trabajar con nosotros médicos muy renombrados, por ejemplo, en cirugía de tobillo y pie –de los mejores equipos en Chile en la resolución de esa patología muy prevalente– y tenemos un centro de columna muy potente y consolidado”, enfatiza Laso.

La estrategia ha sido acompañada de la incorporación de equipos de avanzada. En abril, la clínica estrenó el dispositivo de tomografía axial computarizada (TAC) en carga que permite examinar patologías articulares y óseas en condiciones reales de funcionalidad.

“Es el único equipo de estas características en Latinoamérica, y dado que toma la imagen en sólo 26 segundos y la ingresa a un sistema en línea, permite dar mayor velocidad al diagnóstico”, asevera destacando que la importancia de esta especialidad aumenta sostenidamente en el país por factores como la mayor frecuencia de lesiones por prácticas deportivas sin los debidos resguardos, y por el sostenido aumento en las expectativas de vida de los chilenos.

En lo que destaca como especialidades, “que son parte de nuestro ADN”, la maternidad de la Clínica Universidad de los Andes atendió del orden de mil nacimientos el año pasado con fuerte incidencia de partos naturales (65%) versus cesáreas (35%), a la inversa de la tendencia en la salud privada.

En esta área subrayó los logros del equipo de cirugías materno-fetales que realiza intervenciones intrauterinas de alta complejidad para corregir las formas más graves de espina bífida como el mielomeningocele.

Planes en hospitalización

En el área de hospitalización, la Clínica UAndes registró un nivel de ocupación promedio de camas de 65% el año pasado. Con una infraestructura actual de 106 camas, este año incorporarán diez unidades adicionales en cirugía mayor ambulatoria para responder al incremento en la demanda. “Existe una tendencia cada vez mayor en cuanto a acortar los tiempos de hospitalización, que nosotros estamos siguiendo”, señaló.

La próxima fase, explicó Laso, apunta a una ampliación de la capacidad de camas de la clínica en torno a un 40% en el mediano plazo.

“Probablemente, con las próximas etapas de inversión vamos a llegar a 140 camas a fines del próximo año o a mediados de 2022”, anticipó.

Junto al Centro de Salud de San Bernardo, la institución es campo clínico de las carreras de la salud de la Universidad de los Andes y en 2018 recibió a 1.810 alumnos, actividad docente que creció 25% respecto del año anterior.

“El hecho de que médicos de prestigiosas clínicas hayan optado por esta institución da cuenta de que tenemos un proyecto muy bien aspectado desde el punto de vista médico, donde es fundamental la relación con la universidad”, sostuvo.